Navidad en Chapultepec

Texto de Alejandra Ruiz. Imagen de unaplash.com

Jueves 23 de diciembre, Flor seguía trabajando en la oficina, como administradora de una empresa, diciembre era un mes pesado, además tenía la preocupación de como pasaría las fiestas navideñas, hace años que vive en Ciudad de México.

--Otra navidad sola, pero será la última, de eso estoy segura, mi vida tiene que cambiar.-pensó cuando de repente llegó un mensaje: 

 “Flor Márquez:

Disfruta una navideña dentro del castillo de Chapultepec, preséntate a las 22:00 horas el viernes 24 en la puerta monumental. 

Patronato Familia Nahual Maya.”

-Sí iré. —dijo Flor.

Llegó el día y la hora, Flor se encontraba en la puerta monumental, la estaba esperando un hombre muy alto, Flor se sintió un poco fuera de lugar con su vestido rosa, el hombre se acercó a ella;  –Supongo que usted es la dama Márquez.  -Flor asintió.

Avanzaron por un camino iluminado por antorchas, una vez dentro del Castillo, el hombre la dirigió al salón principal, cuál fue su sorpresa al encontrar un lugar rodeado de espejos, con una iluminación como luz solar y gente tan elegante bailando y hablando.

Flor sintió miedo pero se armó de valor para seguir caminando, ya quería disfrutar de la fiesta navideña, caminó de un lado a otro para admirar los cuadros del salón, cuando sus ojos se encontraron con la mirada de un guapo hombre, este avanzo hacia ella presentándose con una reverencia que hizo ruborizar a Flor –Mi nombre es Idzi Nahual Maya ¿Quién eres tú?  -ella respondió –Me llamo Flor Márquez –dijo Flor mientras sonreía. Al momento de darse la mano, Idzi sintió un pequeño escalofrió y vio un destello en la mirada de Flor, pero no le tomó importancia. Invito a Flor a que se sentara en una de las mesas para disfrutar la cena, Flor bebió y comió una exquisita cena navideña, en otra mesa Idzi disfrutaba la cena y varias veces sus miradas se encontraron. 

Llegó el momento del brindis, un señor se presentó como Lord Nahual y realizó el brindis en honor de los presentes, se escuchaban los choques de las copas mezclados con risas de los asistentes. Pasada una hora, el Lord Nahual invitó a todos a salir al bosque, Flor salió y se reunión con los demás, se internaron en el bosque donde ya no había luces, de repente su zapatilla se atoró con una rama, se agachó para acomodarla y al enderezarse sintió que la tomaban de la cintura, era Idzi que la atrajo hacia él  y empezó a bailar con ella, cuando de repente Idzi se agachó y le quitó las zapatillas, Flor estaba tan feliz que no le importó , a lo lejos se escuchaban risas y gritos, Idzi se incorporó mientras su rostro se transformaba, acerco su boca que se volvía más grande a la oreja de Flor y con voz en tono grave le dijo –Flor, corre. –ella pensó que era efecto del brindis pero vio como varios invitados se despojaban de sus ropas para transformarse en algo raro, volviéndose fuertes y pesados, también vio que otros invitados empezaban a correr, por lo que ella empezó a correr con el corazón a mil por hora y escuchó que Idzi le gritaba –Flor te voy a encontrar y te voy a arrancar de esta vida. -su vida estaba en juego, un juego que ella no pidió entrar pero que fue seleccionada para jugar.

Entre gritos de auxilio, gruñidos y aullidos, Flor sintió que el suelo se movía y cayó, se incorporó y vio a lo lejos una pequeña luz, escuchó pasos mientras una voz gritaba –La luz, ahí está la ciudad hay que llegar –sin perder tiempo, corrió hacia la luz, estando a unos metros sintió como la jalaron y la tumbaron, era Idzi con un aspecto diferente, sus ojos eran amarillentos, su boca más pronunciada, su cuerpo lleno de pelo, sus orejas puntiagudas, Flor luchó contra la fuerza de Idzi gritándole –Suéltame Idzi, déjame ir. 

A lo que Idzi  dijo -Jamás te dejare regresar a la luz de la ciudad.

Después Idzi aulló y Flor cerró sus ojos, ya no iba a disfrutar de la luz del sol, ya no sentiría dolor ni alegría, aun con ese trabajo que odiaba, extrañaría hacerlo.

Sintiendo un valor repentino Flor dijo –Mátame Idzi, mátame rápido, no tengo nada ni a nadie en este mundo pero si me queda la alegría de haber celebrado una última navidad, aunque tenga que pagar un alto precio, bajo este cielo estrellado, dentro del bosque de Chapultepec y lejos de las luces de la ciudad, mátame de una vez Idzi pero hazlo rápido. –Idzi aulló con más fuerza y mirando fijamente los ojos de Flor, exclamo – ¡Sabia que sobrevivirías! desde el momento en que te vi en el salón, sentí lo que tú corazón quiere. 

– ¿Qué quiere según tú? –dijo Flor. 

-Te lo explicare, este evento lo organiza mi familia, una familia de personas nahuales, llevamos siglos en este país, ahora en este castillo, a la sombra de algunos y a la luz de otros, fuiste seleccionada por que estas harta de la vida que tienes, esa existencia sin motivo, tienes tanto por dar y recibir, que necesitas despojar parte de tu alma para vivir la vida, algunos de los que vinieron hoy no quisieron ser libres pero tu Flor , me has hecho sentir que eres lo que he estado buscando y que perteneces a este mundo. 

–Son tonterías lo que me dices Idzi, mátame ya. –dijo Flor, 

--Te ofrezco una nueva vida con aventuras y navidades en compañía, acepta ser parte de la manada, de mi manada. –dijo Idzi que volvía a su forma humana. Flor tuvo un conflicto interno, volteo hacia las luces de la ciudad, soltó unas lágrimas y volviendo su rostro hacia Idzi, le dijo:

–Acepto esta nueva vida, a tu lado, lejos de la ciudad pero dentro de la misma ciudad… ya no volveré a pasar una navidad sola.

© Autora: Alejandra Ruiz.

 Este cuento fue seleccionado por el jurado interno del blog El legado de Sara Lena y Fontenla, para participar en el concurso de "cuentos oscuros de navidad".

Si aún no te has enterado del concurso te recomiendo que veas la invitación en vídeo y consulta las bases (dándole clic a cada uno de los enlaces anteriores).


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Los cuentos preseleccionados para el concurso son los siguientes:





1 comentario:

KIDIA dijo...

Buena historia felicitaciones 👏

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