EL CASO DE LA TÍA DE MÉLANCHTON (CHARLES NODIER)

 

Nodier recogió en su antología de leyendas oscuras este caso supuestamente real de apariciones espectrales, que, al parecer, afectó a una tía de Felipe Mélanchton, célebre teólogo protestante del siglo XVI. Adaptación: Francisco Javier Fontenla. Imagen de Pixabay.

Cuenta Mélanchton la historia de una tía suya, acaecida cuando esta acababa de perder a su marido y se hallaba a punto de dar a luz. Una noche, mientras estaba sentada al calor de la hoguera, vio entrar a dos personas en su casa. Una de ellas tenía el aspecto de su difunto marido, mientras que su acompañante parecía un corpulento fraile franciscano. Se sintió aterrorizada, pero su marido la tranquilizó y le dijo que debía comunicarle algo importante. Luego le hizo un gesto al franciscano, para que entrara en el cuarto vecino mientras él hablaba con su esposa. Cuando estuvieron solos, el marido le pidió a su esposa que mandara celebrar misas por la salvación de su alma. Luego le dijo que le diera la mano, asegurándole que ello no le causaría ningún mal. Ella le dio la mano, pero no tardó en retirarla. No había notado dolor, pero se le había vuelto negra, como si se hubiera quemado, y así se le quedó para toda la vida. Después de esto, el marido llamó al franciscano y ambos espectros desaparecieron.

Tal vez te interese leer: 

EL VAMPIRO ARNOLD-PAUL (CHARLES NODIER)

 

Cuento fantástico basado en hechos presuntamente reales. Autor: Charles Nodier. Adaptación: Francisco Javier Fontenla. Imagen: Pixabay.

Un campesino de Medregeia (pueblo de Hungría) llamado Arnold-Paul murió aplastado por un carro cargado de heno. Un mes después de su muerte cuatro personas murieron súbitamente, tal como suelen morir aquellos que sufren el ataque de un vampiro. Entonces algunos recordaron algo que había contado el propio Arnold-Paul: hallándose este en Cassova había sido atacado por un vampiro turco. Luego, para evitar convertirse en un nuevo ser de la oscuridad, había intentado curarse untándose el cuerpo con la sangre del vampiro. Pero, aparentemente, aquel remedio había resultado ineficaz. Cuando lo desenterraron, se vio que su cuerpo seguía intacto, pese a llevar más de un mes bajo tierra. La barba le había crecido y la sangre fluía por sus venas, como si aún estuviera vivo. La exhumación se realizó ante los ojos del magistrado local, que era hombre experto en vampirismo y que ordenó atravesar el corazón del difunto con una estaca, lo cual se realizó de inmediato. Entonces el vampiro gritó y se agitó como si realmente estuviera vivo. La misma operación se realizó con los cadáveres de sus cuatro víctimas, para evitar que estas se convirtieran en nuevos vampiros. Pese a todas estas precauciones, el vampirismo reapareció algunos años después. Diecisiete personas de distintas edades y sexos murieron en un lapso de tres meses, algunas sin haber sufrido dolencias previas y otras después de dos o tres días de agonía. Una muchacha llamada Stanoska, que se había acostado en perfecto estado de salud, se despertó a medianoche, chillando, temblando y diciendo que un muchacho llamado Milo, fallecido un mes y medio antes, había intentado estrangularla mientras dormía. A la mañana siguiente Stanoska se sintió muy enferma y falleció después de tres días de agonía. Las sospechas se inclinaron hacia el difunto Milo, pues parecía evidente que se había convertido en un vampiro. Por tanto, fue desenterrado, examinado y eliminado. Los médicos y cirujanos locales examinaron las causas de aquel rebrote de vampirismo. Entonces se descubrió que Arnold-Paul, el vampiro original, no solo había matado personas, sino también animales, cuya carne posteriormente había sido comida por el joven Milo y por otras personas fallecidas durante los últimos meses. Se reiniciaron las ejecuciones y las diecisiete víctimas del rebrote fueron eliminadas. Primero se les atravesó el corazón, luego se les cortó la cabeza y finalmente sus cuerpos fueron quemados. Las cenizas se arrojaron al río y así fue como el vampirismo desapareció definitivamente de Medregeia.

Nota del traductor: Fuera o no un vampiro, Arnold-Paul existió realmente y falleció en Medregreia (actualmente Medveja, Croacia) hacia el año 1732. Su caso fue tan famoso en su época que llegó a ser estudiado oficialmente por médicos del ejército austríaco.

Tal vez te interese leer:

Las metamorfosis del vampiro (Charles Baudelaire)

El extraño Yousef (Sara Lena)

La leyenda de María Humala (Javier Fontenla)

La leyenda de Lamia (Javier Fontenla)


EL VAMPIRO HARPPE (CHARLES NODIER)


Esta leyenda recogida por Charles Nodier no es, por supuesto, la primera historia de vampiros, pero quizás sí la primera donde aparece un cazador de vampiros con nombre propio: Olaus Pa, un remoto antepasado de Blade y Van Helsing. Traducción: Francisco Javier Fontenla. Imagen: Pixabay.  

Un hombre llamado Harppe le ordenó a su esposa que tras su muerte lo hiciera enterrar junto a la puerta de la cocina, para que así pudiera ver lo que sucedía dentro de la casa. La mujer ejecutó fielmente sus órdenes, pero cuando Harppe murió empezó a ser visto por los vecinos, a los que asesinaba o atormentaba, hasta el punto de que nadie quería vivir en las casas próximas a la suya.

Un hombre llamado Olaus Pa fue lo suficiente atrevido para enfrentarse al vampiro y atravesarlo con una lanza, que se quedó clavada en la herida. El vampiro desapareció, pero al día siguiente Olaus hizo abrir su tumba, donde encontró la lanza aún clavada al cuerpo de Harppe, en el mismo punto donde él lo había herido anteriormente. El cadáver, que se mantenía incorrupto, fue sacado del ataúd y quemado, luego sus cenizas fueron arrojadas al mar y de ese modo la gente se salvó de sus ataques.

Tal vez te interese leer:

Las metamorfosis del vampiro (Charles Baudelaire)

El extraño Yousef (Sara Lena)

La leyenda de María Humala (Javier Fontenla)

La leyenda de Lamia (Javier Fontenla)

VAMPIROS DE HUNGRÍA (CHARLES NODIER)


Cuento de Charles Nodier basado en una leyenda húngara. Traducción de Francisco Javier Fontenla. Imagen de Pixabay.

Un soldado húngaro se alojó en la casa de un campesino que vivía cerca de la frontera. Un día estaba comiendo a su lado cuando vio entrar a un desconocido, que se sentó entre los demás comensales. El campesino y su familia parecieron asustarse por aquella visita y el soldado, ignorando lo que pasaba, no sabía a qué atribuir el temor de sus anfitriones. Pero al día siguiente el campesino apareció muerto en su cama. Entonces el soldado supo que aquel desconocido era el padre de su anfitrión, que tras diez años enterrado había vuelto a la casa de su hijo, para anunciarle y provocarle la muerte. El militar informó a sus compañeros del regimiento de lo que había sucedido. Entonces el alto mando designó a un capitán, a un cirujano, a un auditor y a otros oficiales para verificar los hechos. Los habitantes de la casa y sus vecinos de la villa coincidieron en afirmar que el padre del campesino había vuelto de la tumba para matar a su hijo, asegurando que todo lo dicho por el soldado era completamente cierto. En consecuencia, se ordenó desenterrar el cuerpo del fantasma. Este presentaba el aspecto de un hombre recién muerto y tenía la sangre caliente. Se le cortó la cabeza antes de devolverlo a su tumba. Luego se informó a los oficiales de que otro hombre, muerto hacía más de treinta años, tenía la costumbre de volver al mundo de los vivos y ya se había presentado tres veces en su antiguo hogar. La primera vez había atacado a su hermano para absorberle una buena cantidad de sangre. La segunda vez le había hecho lo mismo a uno de sus hijos. La tercera vez su víctima había sido un criado. Las tres personas atacadas habían muerto como consecuencia de sus ataques. Este espectro fue desenterrado y su cuerpo albergaba tanta sangre como el primer vampiro. Le hundieron una estaca en la frente y lo enterraron. Cuando la comisión pensaba que su tarea ya había terminado, llegaron más personas denunciando casos semejantes. Un tercer vampiro, que llevaba dieciséis años muerto, había asesinado y devorado a sus dos hijos. Se le consideró el más culpable de los tres, motivo por el cual su cuerpo fue quemado. Una vez efectuadas las ejecuciones, los oficiales abandonaron la villa, tras haberla librado de los monstruos que acosaban a sus familiares y amigos para chuparles la sangre.

Tal vez te interese leer: 

SUEÑOS MALDITOS (MARISELA RIQUELME)

 

Texto: Marisela Riquelme. Imagen: Pixabay.

Otra noche infernal, cada vez que cierro mis ojos comienza el tormento y aparecen estos sueños malditos. Ayer combatí con una gran serpiente, que con ensañamiento comprimió mi cuello. Desperté y sentí que me asfixiaba. Incluso derramé sangre por mi boca, creo que apreté demasiado los dientes. Espero sobrevivir esta noche.

Esto es extraño, pero parezco estar despierta, estoy en un gran salón junto a dos de mis amigas. Todo parece tranquilo, hay muchas personas sonriendo y otras caminando por un pasillo. Macarena no deja de beber y Clara fue a curiosear por los alrededores. Siento una gran presión en el pecho, sé que hay algo más, esta quietud me aterra. A mi izquierda caminan tres hombres uno tras otro y están entrando en un cuarto. No sé si seguirlos o buscar una salida de este lugar. Ya no lo resisto, no puedo quedarme aquí, quiero ver qué está ocurriendo. Espero que nadie me vea, presiento que algo no está bien.

Sabía que había algo siniestro. Este cuarto está oscuro, solo lo iluminan las velas, hay un mesón rectangular con copas de metal sobre él. Lo rodean cinco hombres con capuchas que cubren hasta sus ojos, cada uno lleva un cuchillo en sus manos. Pero esto es más terrible de lo que creí ¡Oh, por Dios! Tienen a una mujer, parece estar sedada y la están subiendo al mesón. ¡No! ¡No puede ser! La están atando de manos y pies, es extraño, uno de ellos está diciendo unas palabras, pero no logro entender qué significan. ¡Oh, no, no! Están tomando sus cuchillos, moriré, sáquenme de aquí, esta es una pesadilla maldita, ¡por favor! No quiero seguir viendo esto, ¡no lo soporto! Esos infelices están cortando las muñecas de esa mujer, otros su yugular. ¡Por Dios! El último está abriendo su pecho…pero ¿qué hacen? Están recogiendo la sangre que cae en sus copas. ¡Esto es inhumano! La están bebiendo…

Necesito salir de aquí. ¿Dónde está Clara? Iré por Macarena, debemos irnos al precio que sea. ¡Maldita sea, me vio uno de ellos! Debo correr, me está siguiendo, no sé qué me ocurre, siento que no avanzo... ¡Por fin! 

—¡Maca, vámonos de aquí! Suelta esa copa.

—Tatiana, no seas aguafiestas.

—Maca, ¿qué es eso?  ¡Por Dios, estás bebiendo sangre!

—Estoy bien, ¡déjame!

Que conste, te lo advertí, te asesinarán, aquí están ocurriendo cosas terribles. Ya no lo soporto. ¿Dónde está Clara?  No entiendo, pareciera que hubiera más pasillos… ¿Qué sucede? Todo da vueltas en mi cabeza. 

—¡Clara! ¡Clara! Enloqueceré, maldita angustia, quiero despertar. Esto no es real, esto no es real…

¡Pero esto no puede ser! ¿Por qué estoy nuevamente aquí? Esta vez dentro de este maldito cuarto. ¡La escena se repite! ¿Por qué nadie me oye? ¡Por favor, quiero salir de este lugar! Pero ¿qué es esto? ¿Clara? ¿Por qué estoy vestida como ellos? ¿Qué hago con este cuchillo? ¡Oh, qué he hecho! ¿Por qué tengo sangre en mis manos? ¿Qué es lo que tengo en mi boca?  ¡Por Dios, qué hago con esta copa! ¡Sáquenme de aquí! 

¡He vuelto, qué alivio! Desperté no lo puedo creer, ¡estoy viva! Fue uno más de esos sueños malditos. Pero ¿qué hago aquí en la cocina? Ay, este dolor que siento… ¿Por qué me sangran las muñecas? ¿Y este cuchillo? Siento que me desvanezco, mi cuerpo se enfría, creo que ya no respi…


Entrada destacada

Sara Lena Tenorio

Mi nombre es Sara Lena, nací un día de primavera en la ciudad de México, soy autora de dos libros que forman una saga que, aunque ya está p...