Cuento fantástico basado en hechos presuntamente reales. Autor: Charles Nodier. Adaptación: Francisco Javier Fontenla. Imagen: Pixabay.
Un campesino de Medregeia (pueblo de
Hungría) llamado Arnold-Paul murió aplastado por un carro cargado de heno. Un
mes después de su muerte cuatro personas murieron súbitamente, tal como suelen
morir aquellos que sufren el ataque de un vampiro. Entonces algunos recordaron
algo que había contado el propio Arnold-Paul: hallándose este en Cassova había
sido atacado por un vampiro turco. Luego, para evitar convertirse en un nuevo
ser de la oscuridad, había intentado curarse untándose el cuerpo con la sangre
del vampiro. Pero, aparentemente, aquel remedio había resultado ineficaz.
Cuando lo desenterraron, se vio que su cuerpo seguía intacto, pese a llevar más
de un mes bajo tierra. La barba le había crecido y la sangre fluía por sus
venas, como si aún estuviera vivo. La exhumación se realizó ante los ojos del
magistrado local, que era hombre experto en vampirismo y que ordenó atravesar
el corazón del difunto con una estaca, lo cual se realizó de inmediato.
Entonces el vampiro gritó y se agitó como si realmente estuviera vivo. La misma
operación se realizó con los cadáveres de sus cuatro víctimas, para evitar que
estas se convirtieran en nuevos vampiros. Pese a todas estas precauciones, el
vampirismo reapareció algunos años después. Diecisiete personas de distintas
edades y sexos murieron en un lapso de tres meses, algunas sin haber sufrido
dolencias previas y otras después de dos o tres días de agonía. Una muchacha
llamada Stanoska, que se había acostado en perfecto estado de salud, se
despertó a medianoche, chillando, temblando y diciendo que un muchacho llamado
Milo, fallecido un mes y medio antes, había intentado estrangularla mientras
dormía. A la mañana siguiente Stanoska se sintió muy enferma y falleció después
de tres días de agonía. Las sospechas se inclinaron hacia el difunto Milo, pues
parecía evidente que se había convertido en un vampiro. Por tanto, fue
desenterrado, examinado y eliminado. Los médicos y cirujanos locales examinaron
las causas de aquel rebrote de vampirismo. Entonces se descubrió que
Arnold-Paul, el vampiro original, no solo había matado personas, sino también
animales, cuya carne posteriormente había sido comida por el joven Milo y por
otras personas fallecidas durante los últimos meses. Se reiniciaron las
ejecuciones y las diecisiete víctimas del rebrote fueron eliminadas. Primero se
les atravesó el corazón, luego se les cortó la cabeza y finalmente sus cuerpos
fueron quemados. Las cenizas se arrojaron al río y así fue como el vampirismo
desapareció definitivamente de Medregeia.
Nota del traductor: Fuera o no un
vampiro, Arnold-Paul existió realmente y falleció en Medregreia (actualmente
Medveja, Croacia) hacia el año 1732. Su caso fue tan famoso en su época que
llegó a ser estudiado oficialmente por médicos del ejército austríaco.
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3 comentarios:
Maravillosa adaptación maestro Fontela. Realmente agradecida,todos los días aprendemos algo nuevo con usted. Gracias por este gran aporte.
Muchas gracias a ti por tus palabras. Un gran saludo y feliz fin de semana. :)
Es sorprendente saber que este personaje fue real, vampiro o no, esta historia eriza la piel de solo imaginarse los cadáveres siendo traspasados por las estacas y luego descuartizados e incinerados. Gracias por compartir, maestro Javier Fontenla. Saludos y abrazos. 👌😉🤗🤗🤗🙏🙏🙏
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