Adaptación de Francisco
Javier Fontenla, a partir de la versión francesa de Gerard de Nerval. Imagen: "Lagina en dimensiones ocultas" de C. M. Edits.
¿Quién cabalga tan
tarde entre la noche y el viento? Son un hombre y su hijo, que busca protección
y calor entre los brazos de su padre.
—Hijo mío, ¿por qué
ocultas tu rostro con miedo?
—Papá, ¿es que tú no
ves al rey de los elfos, con su corona y su manto?
—Hijo mío, eso no es
más que un jirón de niebla.
—Ven conmigo, querido
niño. Jugaremos juntos a bonitos juegos. Hay hermosas flores en la orilla del
río y mi madre tiene muchos vestidos teñidos de oro.
—Papá, ¿tú no oyes lo
que me está diciendo el rey de los elfos?
—Tranquilo, hijo mío.
Es solo un soplo de viento que pasa murmurando entre las hojas secas.
—Ven conmigo, hermoso
niño. Mis hijas te esperan ahí: ellas que danzan en la noche y que ahora
esperan la ocasión de jugar contigo.
—Papá, ¿no ves a las
hijas del rey de los elfos escondidas entre las sombras?
—Hijo mío, yo solo veo
unos arbustos encanecidos por la nieve.
—Yo te amo, pequeño. Tu
belleza me ha seducido. Si no vienes conmigo por las buenas, vendrás por las
malas.
—¡Papá, papá! ¡El rey
de los elfos me ha agarrado y me está haciendo daño!
El padre se asusta y
apura a su caballo, mientras agarra con fuerza a su hijo, que no para de gemir.
Cuando llegó a su hogar, el niño había muerto entre sus brazos.
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